El programa de orientación e intervención familiar se ha consolidado como una óptima herramienta de apoyo a familias con problemas específicos de tipo psico-social. Aunque ya ha cumplido 6 años desde su puesta en funcionamiento, su utilidad ha crecido al tiempo que sus recursos económicos y de personal. La concejala de Bienestar Social, Jose Simón, destacó en rueda de prensa la importancia de un servicio asistencial que atiende problemáticas muy variopintas entre personas de toda condición “es un servicio de atención especializada para familias con dificultades específicas psicológicas y sociales, en especial donde hay menores”.
La concejala se refirió al trabajo de prevención, reducción y eliminación de conflictos en grupos familiares que, llegados el momento, “no saben qué hacer ni a quién acudir”. Se trata de atender casos de conflictividad familiar, dificultades educativas parentales, adultos con dificultades psicoemocionales, menores con problemas de conducta o ansiedad, adicciones, y personas con pocos recursos, por ejemplo.
El programa se divide en tres niveles, uno de carácter educativo, otro de asesoramiento e información y el tercero en términos terapéuticos. Cada nivel persigue diagnosticar y actuar de manera especializada según el caso a tratar. De ello se encargan una psicóloga y una trabajadora social, pero siempre con el apoyo directo del resto de empleados de Servicios Sociales y de otros organismos. En este sentido, la concejala agradeció la cooperación con otros profesionales del Centro de Salud, centros educativos o asociaciones como Arlasol, entre otras.
El servicio de orientación familiar atendió a 92 personas sólo en el último mes. Su dotación económica es de 65.000 euros anuales.
La concejala se refirió al trabajo de prevención, reducción y eliminación de conflictos en grupos familiares que, llegados el momento, “no saben qué hacer ni a quién acudir”. Se trata de atender casos de conflictividad familiar, dificultades educativas parentales, adultos con dificultades psicoemocionales, menores con problemas de conducta o ansiedad, adicciones, y personas con pocos recursos, por ejemplo.
El programa se divide en tres niveles, uno de carácter educativo, otro de asesoramiento e información y el tercero en términos terapéuticos. Cada nivel persigue diagnosticar y actuar de manera especializada según el caso a tratar. De ello se encargan una psicóloga y una trabajadora social, pero siempre con el apoyo directo del resto de empleados de Servicios Sociales y de otros organismos. En este sentido, la concejala agradeció la cooperación con otros profesionales del Centro de Salud, centros educativos o asociaciones como Arlasol, entre otras.
El servicio de orientación familiar atendió a 92 personas sólo en el último mes. Su dotación económica es de 65.000 euros anuales.
